Probablemente todas, o la mayoría, de las personas hemos escuchado los términos “Startup” y “PyME” y hemos asumido que hacen referencia a conceptos similares. A pesar de que ambos modelos de negocio involucran el espíritu emprendedor, éstas presentan características y objetivos específicos que las colocan como actores diferentes frente al mercado.
En este blog abordaremos los conceptos, características principales y enfoques empresariales tanto de las PyMES como de las Startups.
¿Qué es una PyME?
La palabra PyME hace referencia a “Pequeñas y medianas empresas”. Este modelo de negocio se puede catalogar como un emprendimiento tradicional que busca rentabilidad a largo plazo.
De acuerdo al tamaño e ingresos anuales de las PyMES, podemos clasificarlas en:
- Microempresas: Menor a 10 empleados y con ingresos máximos de $4.6M MXN.
- Empresas pequeñas: Entre 11 y 50 empleados y con ingresos máximos de $95M MXN.
- Empresas medianas: Entre 31 y 100 empleados y con ingresos máximos de $250M MXN.
¿Qué es una Startup?
Por otro lado, se define como startup a una empresa emergente, normalmente con un alto componente tecnológico, que respalda una idea innovadora sobresaliente de los modelos tradicionales.
A diferencia de una PyME, las startups se enfocan más en la innovación sobre la rentabilidad.
Para estos emprendimientos, el tipo de financiamiento también se lleva a cabo de forma particular sobre los negocios tradicionales. En este sentido, encontramos a algunas entidades que invierten en estos sectores:
- FFF (Family, friends & fools): generalmente no se consideran inversores como tal, pero son una parte importante de ingresos cuando las empresas solo son ideas.
- Seed Capital: En este momento, la startup sigue en una fase de “nacimiento” por lo que no hay forma de comprobar la viabilidad de la misma. Las instituciones que deciden colocar capital en esta etapa apuestan por la propuesta innovadora que la empresa emergente presenta.
- Venture capital: Para este punto, la startup se encuentra en una fase de crecimiento donde ya se puede medir el progreso con datos duros, aunque todavía representa un riesgo, pues no se encuentra del todo establecida.
- Private equity: A estas alturas, la empresa ya está consolidada y necesita inversiones finales para poder salir a la bolsa de valores.
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Diferencias entre una PyME y una Startup
Como hemos mencionado anteriormente, si bien, en términos generales podemos concluir que las PyMES y Startups tienen el mismo modelo de negocio, la realidad es que los objetivos a alcanzar van en caminos diferentes.
De acuerdo a la plataforma Think Big, podemos encontrar seis diferencias clave entre ambos emprendimientos:
- Tipo de enfoque: Por lo general, las PyMES tienen una cobertura local y en algunas ocasiones buscan alcanzar un nivel nacional; mientras que las startups apuestan por mercados mucho más amplios como regiones geográficas (por ejemplo, Latinoamérica) o inclusive, a escala global.
- Innovación: Las PyMES pueden funcionar y desarrollarse sin la necesidad de innovaciones tecnológicas radicales para operar. Por otro lado, la base de las Startups es la innovación, no solamente en el ámbito tecnológico sino también en procesos productivos o modelos de negocio diferenciados.
- Equipo laboral: La generación de empleos para las PyMES se lleva a cabo a nivel local. Si hablamos de una cafetería o un salón de belleza, los empleados deben estar cerca del establecimiento donde laboran a diferencia de una startup en donde los colaboradores pueden desempeñar sus funciones desde cualquier parte del mundo.
- Niveles de riesgo: La visión de las startups es apostar por el “todo o nada”. Es por ello que la probabilidad que este tipo de empresas sobreviva es mucho menor que el de las PyMES quienes pueden fallar y aprender de estos errores.
- Recursos económicos: En su gran mayoría, las PyMES son negocios que surgen de un núcleo familiar y el capital con el que se cuenta no viene de fuentes externas. De forma contraria, las startups en algún momento de su desarrollo empresarial van a necesitar financiamiento de terceros. Como ya mencionamos en párrafos anteriores, estas inversiones pueden venir de diferentes instituciones o personas físicas con alto poder adquisitivo.
- Crecimiento: Mientras que las PyMES deben buscar un crecimiento lineal y rápido desde el inicio de sus operaciones, las Startups van a perder dinero al inicio y después crecerán de manera exponencial.