La automatización como herramienta empresarial

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La automatización es una disciplina que consiste en el uso de tecnología para realizar de forma automatizada diferentes procesos industriales sin la necesidad de intervención humana. Incorpora una variedad de dispositivos y sistemas que permiten el control específico sobre los procesos deseados así como en sus comportamientos. 

La automatización se puede implementar en diferentes sectores empresariales, sin embargo, las industrias más frecuentes son las de fabricación, robótica, tecnología y sistemas. 

Los sistemas automatizados están conformados por dos partes principales:

  • Parte operativa: Actúa directamente sobre la máquina o dispositivo. Es la encargada de realizar las acciones programadas.
  • Parte de mando: Es la parte autónoma que envía órdenes a la parte operativa.

Tal como mencionamos, la automatización puede introducirse en diferentes industrias, es por ello que existen diferentes tipos o categorías, entre las más destacables tenemos:

Mecánica

Se transfieren actividades de producción generalmente realizadas por el ser humano a un conjunto de sistemas tecnológicos mecánicos que operan con partes de mando y operativas.

Industrial

Incorpora el uso de diferentes tipos de sistemas computarizados, electromecánicos, electrohidráulicos, entre otros, con fines industriales.

Informática

Es la utilización de software que permite crear instrucciones, por medio de procesos repetibles, para reemplazar o reducir la interacción humana en las TI.

Programable

Incorpora dentro de un sistema secuencial las operaciones de proceso y ensamblaje determinadas por la configuración del equipo de forma programada.

Ventajas de la automatización

A pesar de las características más destacables de la automatización, la finalidad de esta disciplina no es reemplazar la fuerza laboral humana (aunque en muchas ocasiones es una consecuencia colateral). 

La implementación de la automatización en el sector empresarial ofrece diferentes ventajas que más allá de la reducción del personal, ofrece la posibilidad de un flujo de trabajo entre los colaboradores y los diferentes sistemas tecnológicos, por ejemplo:

  • Mayor productividad: El personal invierte el tiempo en actividades de mayor impacto en lugar de las actividades repetitivas y cotidianas.
  • Mayor confiabilidad: Cuando se reduce la cantidad de intervención humana, la resolución de problemas se vuelve más intuitiva pues existe un historial de errores que pueden ser medibles y trabajar sobre ello.
  • Control simplificado: La implementación de software permite una codificación de la información lo que cierra la brecha en las lagunas de conocimiento.

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